IGN.com ha creado un salón de la fama de los héroes de acción. Podéis imaginar mi estado de júbilo, regocijo y alegría por reconocer la labor de estos héroes que ellos solos se lo han guisado para salvar a toda la humanidad de las diferentes amenazas a las que hemos sido expuestos (y nosotros sin saberlo).
Han derrotado rusos malvados. Han peleado contra robots de metal líquido. Han enfrentado Aliens y Predators. Ellos son los más grandes héroes de acción de todos los tiempos. Y ahora, IGN reconoce a estos titanes de la aventura de la única forma que conocemos.
Un verdadero héroe de acción debe equilibrar muchas responsabilidades. Más allá de lo obvio necesita patear culos, el (o ella) tiene que estar por encima del típico disparar-conducir-golpear del género y ser realmente excelente en las aptitudes físicas. Un cierto nivel de humor es aceptable, mientras no sea superior a su nivel de reventar cabezas, sacar tripas. Y, por supuesto, un poco de tragedia siempre ayuda a dar a nuestros héroes de acción un peso dramático y quizás incluso una justificación de sus actos sangrientos.
Además, tienen que ser capaces de hacer explotar cosas bastante bien.
Por lo que mientras siga habiendo policías renegados, ejércitos de un sólo hombre, agentes secretos, etc. habitando en el reino de las grandes pantallas, solo los más grandes son dignos de entrar en el Salón de la Fama de los Héroes de Acción de IGN.
Por fín, ya era hora, pero... ¿por qué tanto bombo? muy sencillo, yo os lo explico. ¿Quién puede ser el sumun del héroe de acción por excelencia? ¿Quién podría escalar montañas de tal manera que lo de Tom Cruise en Misión Imposible quedará como un juego de niños? ¿Quién sería capaz de echar un pulso con él? ¿Quién sería capaz de levantarse a las 7 de la mañana con 60 tacos y ponerte a hacer dominadas?... En definitiva, EL MÁS GRANDE, Sylvester Stallone.
Sólo un hombre puede juntar a Bruce Willis, Arnold, Stone Cold y Johnny Transporter en una película. Sólo un hombre puede hacer correr arriba y abajo esas famosas escaleras de museo cada vez que vamos a Filadelfia. Sólo un hombre puede hacernos querer cambiar nuestro nombre a "Cobra".
Y lo estás mirando.
PD en este momento, este humilde blogger se retira para un momento de onanismo.
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