viernes, 23 de abril de 2010

Puertas que nunca cierran

Han pasado varios años y aún así sigue como el primer día. No cierra, no quiere seguir adelante... ¿por qué? si supiera la respuesta no estaría en esta situación de contínua reflexión sobre uno mismo. Hoy tuve una oportunidad, ¿desaprovechada? quizás, aunque a lo mejor tampoco era el momento.

Seguir adelante, cuantas veces he oido eso en infinidad de películas de esos héroes a los que mi infancia quería asemejarse. No, no es tan fácil, o quizás si y yo le doy más importancia de la que debiera. Todo es posible, pero esa es mi forma de pensar, así ha sido durante muchos años y no creo que empiece a cambiar ahora.

¿Cómo puedes seguir adelante si tú mismo no te dejas avanzar? Si todo fuera más fácil no sería tan divertido.

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